Bueno, pero a lo que vamos, la excursión consistía en un pequeño medio día de senderismo (más que fotografía, porque yo a la flora nunca le hago demasiado caso), saliendo desde el pueblo de Reta hasta la cima de la peña Izaga. Al final llegué, aunque fue un pequeño calvario, porque como comento un poco más arriba, no estoy demasiado en forma (aunque redondo es una forma, ¿¿en qué quedamos??).
Al final mereció la pena, y aunque me cueste admitirlo (espero que mi colaborador no llegue a leer esto), la verdad es que me lo pasé bastante bien, salvando lo que supone medio ahogarse en el camino, y gritar como los marines eso de "seguid sin mí" y demás chorradas que se me iban ocurriendo sobre la marcha.
Bueno, si alguien quiere leer una buena recomendación de este sitio, la pueden encontrar en un blog de viajes que mi guía, Álvaro Bonet, tenía hace algo de tiempo. La verdad es que la descripción y sus fotos no tienen desperdicio.
El pueblo de Reta, en Navarra

Un momento en el camino de subida

Y al final un parón en la cima

4 comentarios:
Gracias por tus palabras, amigo. Que pases buenas fiestas.
De nada, es un verdadero honor poder contar con gente como tú paseando por nuestro blog.
pues te merecio la pena, por lo menos por la primera... ¡que texturas!
saludos
Muy curradas!!, sin duda.
Un abrazo, Alvaro.
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