Y para dejar a los lémures en favor de otras especies, os dejo el detalle de que son unos animalillos superamistosos (como diría una amiga mía muy cucos), y que se acercan sin problemas a cualquier cosa nueva que les llame la atención.
Como muestra de ello tengo alguna foto en la que Charly y Genkar, dos varis blanquinegros, no dejaban de husmear mi mochila y alguno incluso llegó a lamer uno de los objetivos. Es una buena forma de conseguir instantáneas el dejarles acercarse sin moverse uno hasta que puedas tirar una ráfaga. Alguna fue aprovechable, aunque por lo incómodo de la posición se fueron muchas de foco, a la vez que llegó nuestro simpático vecino a acercarse aún más de la distancia mínima de enfoque del angular.
¡¡Que ya es acercarse...!!
Una de ellas a resolución normal.
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4 comentarios:
Este se estaba preguntando algo, fijo.
Posiblemente lo que se preguntara era qué hacía un tío con una cámara en mitad de su territorio, despatarrado en el suelo.
Mira que son feos estos bichos... Casi tanto como el director :P
Excelentes fotos.
Qu ebueno sería poder pillarlos en libertad, sin restar mérito a tus fotos, (cojonudas)lo que si serian verdaeras "capturas" sería pillarloe en libertad
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